sábado, octubre 21, 2017

Crisis de edad :: Noñez

Hace unos meses cumplí 37, para mi es como si ya tuviera 40 y de algún modo, es una pequeña tragedia.

Supongo que es simplemente una nueva crisis de edad y me parece recordar que andaba con las mismas angustias a los 27. La pregunta escencial tiene que ver con qué he hecho de mi vida, ha valido la pena, es suficiente, etc. Son preguntas necias, porque en cierta forma no hay más que lo que se pueda hacer para adelante, así que atormentarse por lo que no ha sido hasta ahora no resuelve nada.

Por otro lado dificilmente podría decir que no he hecho nada. Mi hijo ya tiene más de una década, terminó la primaria, lleva ocho años estudiando música, toca varios instrumentos, compone música y habla y lee un segundo idioma casi como su idioma materno.

Yo veo que cada vez asoman mas claramente las canas y ya no me divierte encontrarlas, estoy cansada y, aunque reconociendo mis privilegios, también me siento privada de muchas cosas; amor, oportuindades de estudio, tiempo para mí, descanso, placeres no indispensables, compañía, seguridad en los espacios públicos, sueño, entusiasmo.

Al mismo tiempo sigo disparando en todas direcciones mis intereses, porque todo es maravilloso, así que sigo tocando el violín, de pronto el contrabajo, estudiando y escribiendo la tesis, aún, y con muchas ganas de dar clases y caminar por el bosque y bailar y leer y tejer demás.

Imagino que así es este numerito y que así soy yo, por muchas cosas feas que me diga el patriarcado, tengo que saberme valiosa y hermosa por dentro y por fuera.

Es un camino que se pone muy cuesta arriba, pero aquí vamos.

No hay comentarios.: